Reojos de mirada miradas de reojo… Que mudas de palabras hablan más que todos. Y tú, inconsciente de su amor, sigues triste en tu caparazón de cristal… Quizás deberías saltar a la noche sólo quizás…
Conozco muy esas miradas, no sólo en la noche sino también entre luces de neón o tubos fluorescentes. El duro que no te quiere, y te desea a todas horas. La O’Neil que se come el mundo, cuando el mundo la engulle como a una pequeña mascota.
Es un poema cercano a mis vivencias, cercano a mi yo. Me ha gustado mucho. Besitos,
1 comentario:
Enrique,
Reojos de mirada
miradas de reojo…
Que mudas de palabras
hablan más que todos.
Y tú, inconsciente de su amor,
sigues triste
en tu caparazón de cristal…
Quizás deberías saltar a la noche
sólo quizás…
Conozco muy esas miradas, no sólo en la noche sino también entre luces de neón o tubos fluorescentes. El duro que no te quiere, y te desea a todas horas. La O’Neil que se come el mundo, cuando el mundo la engulle como a una pequeña mascota.
Es un poema cercano a mis vivencias, cercano a mi yo. Me ha gustado mucho. Besitos,
Ann@ Genovés
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